Estar «ocupada» todo el tiempo no es -necesariamente- sinónimo de ser productiva. Más bien, todo lo contrario.
Además, cuando estás «ocupada» todo el tiempo, no te queda tiempo para vos, para tus cosas, para disfrutar de eso que más te gusta. Es frecuente encontrar mujeres que en su afán de llenar todo su tiempo disponible, suelen terminar el día con la gran frustración de haber logrado pocos avances; y se preguntan «¿Cómo puede ser?! Pasé el día corriendo, haciendo mil cosas y sin embargo mi lista de tareas pendientes está idéntica a mi lista de ayer… ¡no logré tildar ninguna!» :'(
En la búsqueda del equilibrio entre estar ocupadas y ser productivas, nos pusimos a investigar el tema y descubrimos que hay notables diferencias entre ese modus-vivendi de las personas que viven aceleradas atendiendo muchos temas a lo largo de todo el día, versus aquellas otras personas que logran asignar a cada cosa su tiempo, sin perder el ritmo ni la calma.
Claves para mujeres organizadas y productivas
Las claves de las mujeres organizadas y productivas que compartimos en el artículo anterior, fueron las siguientes:
- Las mujeres organizadas tienen el foco puesto en terminar las cosas
- Las mujeres organizadas planifican con efectividad
- Las mujeres organizadas prestan atención a los detalles
En esta segunda entrega vamos a analizar algunas claves adicionales de las mujeres organizadas y productivas:
4. Las mujeres organizadas tienen muy claro cuándo decir NO
En nuestra búsqueda por cumplir con las expectativas de todo el mundo, y frente a lo crueles y malvadas que nos sentimos si le negamos una satisfacción a alguien… somos capaces de sobre-agendar compromisos y vivir postergando nuestras propias necesidades a merced de las de los demás. ¡Sí sí! Es algo muy común, por mucho que nos pese.
Aprender a decir NO es la clave definitiva.
¿Cómo? Es simple: ANTES de responder a un pedido o un requerimiento, tomate un momento para pensar tu respuesta. (Podés hacerte algunas preguntas claves, mentalmente, por ejemplo: ¿Esto es realmente una urgencia? ¿En qué me afecta si digo ahora que sí? ¿Tengo capacidad/ganas/disponibilidad para hacerlo? ¿Qué pasaría si respondo que «ahora no»?)
5. Las mujeres organizadas no permiten que las distracciones determinen el rumbo de sus días
¡Afuera interrupciones!
El primer gran enemigo de toda mujer organizada es el hábito de comenzar el día haciendo una revisión de la bandeja de entrada (e-mails). En cambio, es ideal que comiences el día HACIENDO tu tarea más importante del día. Luego podrás destinar algunos horarios del día para revisar los mails y trabajar con ellos. Esto significa que si vas a dedicar 1 hora a tus e-mails, aproveches bien ese tiempo para responder, archivar, delegar o eliminar mensajes. Y si uno de ellos implica una tarea a realizar, inmediatamente lo agregás a tu lista de tareas o a tu calendario.
Otro de los grandes enemigos de la productividad son las «notificaciones»… ¡irrumpen ruiditos y mensajitos por todas partes! Vos estás tratando de concentrarte y ¡pirín pirín! es tu celular que recibió un mensaje, o es alguna de las redes sociales o un nuevo mail en la bandeja o un recordatorio. La clave en este punto es que desactives las notificaciones siempre que quieras trabajar un rato enfocada en un tema específico.
6. Las mujeres organizadas tienen tiempo asignado para planificar y desarrollar su proyecto
Muchas, pero muchas veces, escuchamos a emprendedoras que están preocupadas por conseguir más clientes. Y sin embargo, en su día a día «no tienen tiempo» de planificar sus estrategias de marketing, no tuvieron la oportunidad de sentarse a planificar sus objetivos, no tienen disponibilidad para revisar sus métricas mes a mes…. Entonces, la pregunta es: ¿cómo podríamos conseguir más clientes? ¿Magia?
Para que nuestro proyecto se desarrolle, para avanzar hacia nuestro sueño, es FUNDAMENTAL destinar un tiempo de cada semana para sentarnos a pensar, planificar, reflexionar y determinar los próximos pasos.
7. Las mujeres organizadas dedican tiempo para evaluar y corregir
Es un ejercicio permanente el ir y venir, desde nuestra mirada enfocada y aguda sobre lo que estoy haciendo hoy, hacia nuestra habilidad para tener una mirada amplia que reconoce la «big picture«. Este ir y venir nos permite tener claro hacia dónde vamos y por qué hacemos lo que hacemos cada día.
Y en esos momentos de revisión es clave analizar todo lo que vamos logrando, para identificar si podríamos haberlo hecho de manera más eficiente. Quizás podríamos automatizar o sistematizar algún proceso. Aquí es clave conocer las herramientas que te permiten trabajar mejor y optimizar tu dedicación de tiempo.
Hasta aquí llegamos por hoy, aunque seguiremos con el tema de organización y productividad… ¡no te pierdas el próximo artículo porque será más que interesante! (con sorpresita incluida)
Te invitamos a reflexionar sobre estas claves. Si te descubrís tratando de hacer magia con tu agenda, acordate que quizás sea bueno decir NO. Probá desactivar las notificaciones durante una mañana y después nos contás! 😉
Create el tiempo para planificar, evaluar y analizar tu propio proyecto, tus objetivos y tu vida. Te aseguramos que te vas a sorprender con todo lo que vas a descubrir.
¡Hasta la próxima!
San y Vicky
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