Frente a una noticia en la tele, o frente a un acontecimiento o incluso frente a este texto que estoy escribiendo cada persona siente algo diferente sobre lo que está viendo o leyendo.
Cada lectora de esta tribu lee exactamente las mismas palabras en este artículo y aún así cada una de ustedes va a vibrar algo diferente sobre lo que estoy diciendo. ¿Sabés por qué? ¡No es que las palabras tengan una capacidad propia de generar 20 emociones diferentes en 20 personas distintas! Si no son las palabras las responsables de provocar emociones entonces… tenés que ser vos las que estés creando tus propios sentimientos. ¿Te das cuenta de lo que quiero decir? Son TUS pensamientos, no las situaciones externas, los responsables de tus estados de ánimo.
Nuestras creencias y modelos mentales son los que generan pensamientos negativos, y nos afectan mucho cuando impregnan nuestros diálogos internos.
Los sentimientos negativos (bajón, ansiedad, culpa, frustración, bronca) son generados por lo que vamos a llamar «ideas tóxicas«. Cuando desafiás a estas ideas tóxicas, podés CAMBIAR tu mirada de la vida y vibrar emociones más agradables y crear energía más positiva.
Ideas Tóxicas
En esta lista vamos a poner las 10 ideas tóxicas más comunes que son maneras de pensar que conducen a la mayoría de los sentimientos negativos.
Recorré la tabla. ¿Recordás algún momento en que caíste en la trampa de estas ideas tóxicas?
- Generalizar: cuando te parece que un acontecimiento negativo puntual es parte de una secuencia ilimitada de desastres. Por ejemplo: «Siempre llego tarde a todos lados», «Vos nunca me llevás al cine», «Todo lo que hago está mal», «No sirvo para nada».
- Culpa: cuando te culpás a vos misma de algo que no es tu responsabilidad. Por ejemplo: «Si alguien está molesto conmigo pienso, generalmente, que es por mi culpa».
- Filtro: cuando ponés el foco en la parte negativa de una situación minimizando la parte positiva. «Los clientes no me van a elegir a mí, hay otras personas que lo hacen mejor que yo».
- Minusvalía: cuando insistís en que tus logros o los aspectos positivos de tu personalidad no tienen valor.Por ejemplo: «Es cierto, me salió bien, pero a vos te sale mejor. «No, no soy buena para eso!!».
- Todo o Nada: cuando te ponés categórica y pensás en término de blanco o negro. Por ejemplo: «Tengo mal carácter», «Si no lo consigo ahora, ya no me sirve», «Ya es tarde para empezar».
- Presagios: cuando suponés que las personas están en contra tuyo, que te están haciendo algo malo. No tenés pruebas pero estás segura de que es así. Por ejemplo: «¿Viste que ni me saluda? Yo ya sé que no me banca» «Siempre me hace lo mismo, me lo hace a propósito».
- Predicción: cuando te anticipás a que algo va a salir mal. No tenés fundamentos pero «sabés» que no va a andar. Por ejemplo: «Ni voy a ese mercado porque ahí no lo voy a conseguir» «Le mandé la cotización pero no me van a llamar».
- Amplificar: cuando exagerás la importancia de tu problema. Por ejemplo: «No llegué a entregar el trabajo a tiempo, el cliente no me va a querer pagar y no me va a contratar nunca más».
- Irracional: cuando razonás a partir de lo que sentís, no te detenés a pensar, simplemente das por válido lo que te dice tu cuerpo emocional. Por ejemplo: «Me siento una inútil, así que así debo ser».
- Hipótesis: cuando te criticás a vos misma con afirmaciones que contienen «debería» «no debería» «es lo que tendría que haber hecho».
- Rótulos: cuando te autodefinís negativa a partir de una situación puntual. Por ejemplo: en lugar de decir «me equivoqué esta vez» te decís a vos misma «soy una tarada».
Resulta difícil cambiar los pensamientos propios por lo reales que parecen. Para empezar será importante hacer un ejercicio.
¿Te animás a hacer un ejercicio ahora?
No te limites a hacer el ejercicio mentalmente. Este ejercicio puede ser muy efectivo, pero solamente funciona cuando escribís, cuando lo hacés en un papel.
¡Dale! Hacelo ahora, tomá la decisión de salir del bajón de hoy.
Para facilitarte la ardua tarea de hacer este ejercicio, armamos para vos un PDF que contiene 2 hojas:
- La primera tiene un formulario en blanco (vacío) para que puedas trabajar sobre alguna situación que en este momento te preocupa o te tiene bajoneada.
- La segunda hoja tiene un ejemplo, como para que te inspires o para que te ayude a entender bien cómo completarlo.
¡Adueñate de tus pensamientos!
Hasta la próxima.
Y ya sabés… me va a encantar leer acá abajo tus comentarios! ♥
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