Hay situaciones, cosas, personas y detalles que son realmente muy inspiradores.
Creo que la clave es andar atentas 😉
Para que no se nos escapen esos momentos de inspiración que son ¡tannnnn poderosos!
Resulta que fui a visitar a un cliente en su oficina (creo que ya te conté que mi negocio es brindar servicios de consultoría y capacitación en tecnología informática para empresas).
Quizás, cuando dije «un cliente» te imaginaste al prototipo del «cliente»: un señor mayor, muy estructurado, serio, conservador y distante.
Bueno, no.
Mi cliente se llama Francisco, pero todos -incluyéndome- le decimos Fran. Trabaja en una multinacional, en el área de recursos humanos, tiene una posición gerencial, tiene unos 30 años, es el típico generación «Y» (acá te dejo un link por si nunca escuchaste hablar sobre esto de las generaciones… leer en Wikipedia). Como dato de color te cuento que además es músico.
Quizás ahora puedas hacerte una imagen mental más parecida a la realidad.
En medio de nuestra reunión, alguien vino a buscar a Fran por un tema aparentemente urgente y él se tuvo que ir por un ratito. Entonces yo me quedé ahí en su oficina, primero repasando los temas que veníamos conversando, anoté algunas cositas aprovechando el respiro. También revisé mi celular que la lucecita titilaba como loca, leí algunos mensajes. Y seguí esperando.
Al cabo de un ratito me puse a mirar con detenimiento a mi alrededor, los cuadros, los adornos, los objetos sobre el escritorio… y así descubrí un porta-retratos que en lugar de una foto tenía una cita que decía así:
Traducción:
¡Trabajá duro!
¡Sé amable!
¡Divertite!
y van a suceder cosas increíbles 🙂
Me quedé enganchada leyendo y releyendo ese póster, y pensando en esas tres simples cosas cotidianas que pueden hacer que las cosas pasen. Repasé mentalmente ese día buscando los momentos en los que había trabajado duro, esos en que había sido especialmente amable y aquellos en los que la estaba pasando bien… La mente vuela muy rápido y en cuestión de segundos me descubrí pensando en las cosas maravillosas que me han pasado….
Cuando Fran volvió a la reunión yo me sentía renovada.
Hoy me pareció buena idea compartir este pedacito de mi vida con vos… porque seguro que vos también tenés momentos así de inspiradores, no? Contame, escribime! La buena energía se contagia ♥
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