Tal vez te sientas identificada con alguna de estas frases…
«Me gusta mi trabajo, pero mi jefe es insoportable!»
«Estoy cansada de salir de casa todos los días para ir a la oficina»
«Quiero dejar la relación de dependencia y empezar por mi cuenta»
«Quiero tener hijos así que me gustaría tener más tiempo libre, manejar mis horarios»
«En un par de años llegará mi jubilación y quisiera tener una actividad para cuando me retire»
En todas estas frases hay una emprendedora virtual en potencia.
¿Qué significa ser Asistente Virtual?
Ser Asistente Virtual es tener un emprendimiento propio, online, freelance.
Cuando decimos que es un emprendimiento propio queremos decir que es una actividad laboral en la que ofrecés tus servicios profesionales.
Cuando decimos online queremos decir que es virtual, que trabajás con una computadora conectada a Internet y brindás tus servicios profesionales de manera remota.
Cuando decimos freelance queremos decir que sos dueña de tu negocio, que no tenés «jefes» sino «clientes».
Ser Asistente Virtual es una opción para muchas mujeres que son emprendedoras por naturaleza, porque a diferencia de lo que mucha gente cree, ser Asistente Virtual no es exclusivamente ser una Secretaria a distancia. La Asistencia Virtual es una de las nuevas profesiones y dependiendo de la especialización que elijas podés brindar una gran variedad de servicios; por ejemplo:
- Creación, diseño y producción de presentaciones en PowerPoint
- Traducción de textos
- Redacción de textos para publicar en redes sociales
- Gestión de email marketing en edición de emails y manejo de campañas en autorrespondedores
- Diseño gráfico
- Ilustración
- Investigación de mercado
- Servicios administrativos
- Atención telefónica
- Gestión de comunidades virtuales y redes sociales
- Tutorías y moderación de grupos en campus virtuales
- y muchos etcéteras más!
Seguramente estés en condiciones técnicas de realizar una o varias de estas tareas, ¿me equivoco?
Sin embargo quizás te estés preguntando…
¿Ser Asistente Virtual es una opción para mi?
En ese caso, te sugerimos algunas preguntas más para que te hagas.
- ¿Me gusta la tecnología, usar la compu y manejar diferentes programas?
- ¿Estoy dispuesta a aprender muchas cosas nuevas, a estudiar, a investigar?
- ¿Me siento capaz de gestionar mis tareas y actividades de manera efectiva, soy metódica y organizada?
- ¿Soy buena comunicadora, me gusta hablar, escribir, leer, escuchar e interactuar con otras personas?
- ¿Soy curiosa?
- ¿Tengo posibilidad de crear un espacio de trabajo en casa, sin interrupciones, como si estuviera afuera?
- ¿Tengo capacidad de auto-motivarme, proponerme objetivos y salir a pelear por ellos?
- ¿Identifico alguna habilidad o experiencia en mí, que quisiera convertir en mi propio negocio de servicios?
- ¿Tengo algún «modelo a seguir», hay alguien a quien me gustaría parecerme cuando sea una emprendedora independiente?
- ¿Veo que tengo un obstáculo importante que quisiera superar? ¿Cuál?
Si respondiste con un «Sí!» a la mayoría de ellas, sin duda la Asistencia Virtual es una opción para vos.
Si, en cambio, tenés mayoría de «No» y te sentís identificada con alguna de las frases que listamos más arriba, igual existen opciones para vos. Por un lado, las respuestas a estas preguntas son el primer paso para identificar cuáles son las habilidades que sería ideal que desarrolles. Por otro lado, también podrías considerar la alternativa de realizar algunos trabajos freelance, a distancia, sin crear un negocio de Asistencia Virtual.
¡Escribinos! Contanos sobre vos y sobre tus proyectos… ¿creés que la Asistencia Virtual es una opción para vos?
😀 ¡Hasta la próxima!
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