Hoy me preguntaron: -pero… ¿vos qué tenés que ver con la asistencia virtual?
Claro… la persona que me lo preguntó es un cliente que me contrata hace algún tiempo servicios de desarrollo web. O sea que me conoce por mi faceta techie. Y cuando le conté sobre motiVAcional no pudo disimular su cara de…
En ese momento las palabras, las emociones y los recuerdos se me amontonaron en la cabeza y no pude emitir palabra (le respondí algo polite del estilo «es una historia muy larga, te cuento otro día» jajaja.. pero lo voy a invitar a leer este post 😉
Allá por el 88 todavía estaba estudiando (análisis de sistemas), me había ido a vivir sola y -obviamente- necesitaba trabajar. Primero entré a trabajar en una empresa de procesamiento de datos, aunque en un puesto de recepcionista-asistente-multitasking-fulltime… oh my god!
En esa época trabajaba codo a codo con la secretaria personal del presidente de la empresa y con la secretaria de la directora general. Una de ellas se llamaba Patricia y no sabés ¡todo lo que me enseñó! Desde manejar la máquina de escribir eléctrica, el fax, el télex (¡qué antigüedad! shhh no se lo cuentes a nadie…) hasta cómo atender al cadete, derivar llamadas con el conmutador y controlar los paquetes que recibíamos y enviabamos a muchos países. Creo que ahí comenzó mi respeto por las secretarias.
Ya terminando la carrera tuve la oportunidad de entrar a trabajar en Xerox.. aaahhh… fue un gran hito en aquel momento. Y mi puesto era «demostradora» de máquinas de escribir….¡electrónicas! Eran toda una novedad, máquinas de escribir ¡con memoria! que podías deshacer y rehacer, o tener frases grabadas para no tipearlas… Así que yo trabajaba con un equipo de chicas (de quienes guardo hermosísimos recuerdos) y nuestra misión era ir a las empresas en las que se instalaban estas máquinas y capacitar ¿a quiénes? ¡a las secretarias! Creo que en ese año conocí a un tercio de la población secretarial del país jajaja… Sin dudas que ahí comenzó mi comprensión de esa delicada relación entre las secretarias y la tecnología.
Unos años más tarde decidí dejar la relación de dependencia y empecé a trabajar por mi cuenta. Así fue como trabajé con muchas empresas y formé alianzas con varias consultoras, para brindar servicios de capacitación en tecnología informática y desarrollar sistemas.
A fines de la década del 90 tomé a cargo «la parte informática» de una consultora que se dedicaba especialmente a la capacitación y perfeccionamiento de… ¡secretarias! Y bueno, parece que estaban en mi karma… Durante unos años desarrollé y dicté programas de capacitación especialmente diseñados para secretarias y me interioricé aún más sobre sus necesidades, códigos y esa especial capacidad de reinventarse de aquí hasta el infinito (y más allá!!)
En esos años dí cursos a secretarias en empresas, dicté seminarios de actualización y especialización para grupos abiertos de secretarias, día charlas en congresos y, como las secretarias están distribuidas por tooooodo el país, teníamos una gran demanda de cursos que nos llegaba desde el interior. Así fue que diseñé un curso para dictarlo virtualmente y ¿sabés qué plataforma de e-learning usabamos?
¡el Messenger!!! Y bueno che… no había otra opción. Sin embargo, no sabés lo bien que nos la arreglábamos! (por casualidad… ¿vos fuiste alumna mía en esa época?)
Y en una de esas… surgió la Asistencia Virtual como algo muuuuuuy remoto y lejano, pero muy tentador para todas, incluso para mí, que desde el minuto uno me dí cuenta que esa forma de vida iba a ser una opción en el futuro. Y empecé a investigar, y a bajarlo a la tierra, y probar cosas, y a armar cursos.
Una cosa lleva a la otra y también me involucré en la Comisión de Teletrabajo de Usuaria, y trabajé en la «normatización para la certificación de teletrabajadores», dicho de otro modo, fui una de las que escribimos las normas que rigen al trabajo desde casa, para que se pueda entregar un certificado que valide las aptitudes de quienes teletrabajan. Algo así como un título de oficio que otorga el Ministerio de Trabajo.
Una de las actividades que normatizamos en esa época fue Asistente Virtual (otra era Diseñador Web y la otra Administrativo Contable). Imaginate el nivel de minuciosidad y detalle al que llegué al ahondar en todas las posibilidades que tiene la asistencia virtual. Creo que ahí me comprometí con el futuro de la asistencia virtual.
Ese futuro llegó. Está acá. Hoy las estadísticas dicen que hay cientos de miles de asistentes virtuales en el mundo.
Las posibilidades son muchas, las formas de llevar adelante un emprendimiento de asistencia virtual son muchísimas.
Te invito a seguir recorriendo el territorio motivacional de las asistentes virtuales, porque estoy poniendo acá todo lo que sé y todo lo que coseché en estos más de veinte años, siempre basado en el respeto y el compromiso que me legaron las secretarias que fui cruzando en el camino.
Es un placer seguir en contacto con vos 🙂
Wow!! Que recuerdos SanLL!
Compartí contigo la capacitación solo «escrita» via Messenger! Te acordás cuando quisimos hacer nuestra primera video conferencia con audio e … siiiii …IMAGEN en tiempo real, pero para hacerlo había que pasarse a usar Yahoo? Pocas lo usaban… creo que fue 99 o 2000… y tardamos 30 minutos en tranquilizar y organizar a todo el grupo de 15 personas, todas «hablando» juntas! Juás! Que momento!!
¡La certificación fue toda otra cosa! Yo quedé como certificadora a distancia y certifiqué a al menos 25 personas para trabajar a distancia para el Ministerio de Trabajo. Interesante: no se certificaban las habilidades ya adquiridas, sino que supieran manejarse con herramientas tecnológicas, con procesos de trabajos prolijos y cubrirse en los temas legales.
En fin… muchos recuerdos!
San… qué revival!! tu compañía y moderación profesional de mis clases fueron pilares en todo este proceso de desarrollo.. ¡qué lindo! ♥ Es un orgullo seguir conectadas y seguir en este terreno tannnn lleno de oportunidades!!
Gracias por tus comentarios y por los recuerdos compartidos.. un beso 🙂
Que linda experiencia gracias Sandra por compartirla!!!!
Le cuento algo dos cosas mi primera formación recién salida del secundario luego de dos ingresos fallidos a medicina fue hacer un curso de secretarias ejecutivas que no pude seguir por un problemilla de salud.
Y cumplo años el 4/9 día de la secretaría , será por esto que en otra edad, en otro contexto de vida me encuentro realizando este curso?
Un beso Alicia
Qué lindo relato!
En la parte más analógica de esta historia nació nuestra amistad y fui testigo de tooooodo el camino que recorriste hasta llegar a esta digitalidad que hoy compartís, enseñas y transmitís.
Como amiga, vi todos tus esfuerzos y tus logros; y como colega siempre admiré tu capacidad para detectar y emprender proyectos innovadores.
Gracias por el compromiso que le ponés siempre a las cosas!!!
Beso grande!
Belén.
Hola, por muchos años trabaje en la empresa privada, llegando a ocupar niveles de gerencia hasta que decidí retirarme y comenzar con un nuevo proyecto que tenía entre ceja y ceja. Al cabo de un tiempo me di cuenta que lo q a mi me apasiona no le interesa a ninguno en mi grupo familiar y siendo que este negocio no lo puedo manejar yo sola, he estado pensando en cerrar y en el mismo espacio ( un local comercial que adquirí para esto) constituir una oficina para servicios virtuales y aplicar mis conocimientos y experiencias adquiridas en las áreas de contabilidad, administración y finanzas.