Tal como comenté en mi artículo sobre el Día Internacional del Jefe, las asistentes virtuales ya no tenemos más jefes.
Este es un punto crítico a la hora de tener un negocio de Asistencia Virtual exitoso.
Tal como mencioné en mi post “¿Por qué fracasan las Asistentes Virtuales?” publicado el año pasado, conseguir clientes y difundir la actividad son los principales desafíos que enfrentan las asistentes virtuales, según se indica en las encuestas para asistentes virtuales realizadas en 2007 y 2008.
Ahora te preguntarás: ¿y qué tiene eso que ver con no tener más jefes sino clientes?
Bueno, como sabés, estoy en el Reto 30-60 de la Universidad de Internet & Exito así que prepare este breve video de introducción (claro que te invito luego a continuar leyendo más detalles sobre este importante tema):
Pienso que la problemática de fondo de ambos desafíos tiene que ver con un importantísimo cambio de mentalidad que debemos realizar quienes iniciamos nuestro propio negocio de Asistencia Virtual: pasar de ser empleadas a emprendedoras.
Algunas asistentes virtuales inician su negocio pensando que los clientes llegarán solos. Inclusive, hay quienes cuando logran conseguir un cliente, esperan a que sea ese cliente quien les indique claramente qué deben hacer, cuándo lo deben hacer, cómo lo deben hacer… y, ¡hasta cuánto les pagará!
Este es un error frecuente que cometen las nuevas asistentes virtuales.
El cambio de mentalidad implica que, como asistentes virtuales que ofrecemos servicios a nuestros clientes, tenemos que hacernos cargo del gerenciamiento de nuestro negocio.
A modo de ejemplo, te puedo mencionar algunas actividades que proactivamente debemos realizar nosotras como asistentes virtuales, emprendedoras y dueñas de nuestro propio negocio:
- la creación de un plan de negocios
- el cálculo correcto de nuestras tarifas
- la definición de nuestros procedimientos
- el desarrollo de una metodología de trabajo
- el marketing de nuestros servicios
- el proceso de captación de clientes
- el desarrollo de propuestas de trabajo
- el proceso de la negociación de acuerdos de servicios
- etc.
Si aún no las tenemos, necesitamos incorporar varias habilidades gerenciales y de negocios que nos permitan tener un negocio de asistencia virtual exitoso.
Una vez que tenemos nuestro/s cliente/s, es importante liderar los procesos no sólo en cuanto a tener una actitud proactiva respecto de tareas concretas que realizamos sino también enseñándole a nuestros clientes cómo trabajar con nosotras. Nuestros clientes deben percibir no sólo que están delegando sus tareas concretas en expertas sino también que nuestro servicio les agrega valor y que están sumando un experto a su equipo. Tenés que lograr que perciban los beneficios concretos que obtienen contratando tus servicios y cómo contribuirán para que alcance los objetivos de negocios que tu cliente se ha planteado.
Así que, si iniciaste tu propio negocio de asistencia virtual, acordate:
No más jefes, ¡ahora tenemos clientes!
¿Qué otras ideas aportarías a este gran desafío que enfrentamos? ¿Qué consejos le darías a colegas que les cuesta realizar este cambio de mentalidad que les permitirá tener ese negocio rentable que están buscando? ¿Qué fue lo que más te costó a la hora de hacer ese “click” cuando iniciaste tu propio negocio?
¡Muchas gracias por compartir tus comentarios! Sigamos intercambiando ideas y sugerencias. También, contanos tus dudas, dificultades, miedos…
¡Hasta la próxima!
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