¡Hola! Ya hace una semana volví de vacaciones y recién hoy me siento a escribir para compartirlo con mis colegas, asistentes virtuales hispanas. Tuve el placer de tomarme 15 días y, te confieso, dejé programados un par de artículos para que se publicaran automáticamente en motiVAcional durante la primera semana de vacaciones. Pensé que, durante la segunda, escribiría algo desde allí. ¡Pero no lo logré!
La semana pasada, recién llegada, la dediqué a re-organizarme, retomar mis actividades con clientes y publicar el newsletter mensual de Virtual Assistance Argentina, entre otras cosas. Y confieso que me costó bastante… 😉
Durante mis vacaciones, viajé a Nueva York con mi hija, mi madre, mis hermanas y mi sobrina. Además, al grupete, se sumó mi prima, que vive en Londres. ¡Todas las mujeres de la familia juntas! ¡Nos divertimos como locas! Mi hija y mi sobrina no conocían NY así que quedaron maravilladas con esta fabulosa ciudad y nos hicieron caminar un montón. Sacamos millones de fotos e hicimos bastante shopping (y bueno, entre mujeres, es inevitable, no?).
A partir de mis vacaciones, pensé en lo difícil que a veces nos resulta a las asistentes virtuales -mayormente emprendedoras solitarias– tomar vacaciones, desconectarnos del todo de nuestra actividad y recuperar fuerzas para continuar avanzando. En mi caso, por ejemplo, siempre pensé en lo bueno que era “poder trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento”. De hecho, fue lo que hice el año pasado cuando me fui a Punta del Este, Uruguay. Me instalé allí 3 semanas en las que, si bien trabajé menos, nunca desconecté del todo de mi actividad. ¡Y qué bueno es hacerlo!
Es más, pienso que tomarnos vacaciones es algo que tenemos que hacer sí o sí. Yo siempre digo que en realidad, como me encanta lo que hago, no siento esa necesidad imperiosa de vacaciones que sentía cuando trabajaba en relación de dependencia… Sin embargo, ahora que finalmente desconecté del todo durante estas vacaciones, me doy cuenta no sólo que es importante sino también posible. Antes me preguntaba, ¿qué hago con mis clientes? ¿Qué pasará si no respondo, entre otras cosas, a consultas sin cargo que lleguen durante mi ausencia? En fin… mil y un dudas y/o excusas que me auto-imponía para no desconectar completamente.
Pero, ¡lo logré!
Tengo que reconocer que igual llevé mi laptop. Tanto como dejar detrás absolutamente todo me resultó imposible… al menos, por el momento. Sin embargo, básicamente logre sólo hacer lo mínimo como limpiar mi e-mail y responder a un pequeño temita pendiente que tenía para un cliente pero del resto, ¡nada!
Tomarnos vacaciones nos acerca más a nuestros seres queridos, nos permite recobrar fuerzas, nos moviliza y nos renueva. Descansar además promueve nuestra creatividad, inspiración, motivación y, entre otras cosas, nos invita a reflexionar.
Y vos, ¿hace cuánto no te tomás vacaciones?
Y si te tomaste vacaciones, ¿cómo te organizas con tus clientes? Me encantará leer de qué manera lo lográs y cuáles son los pasos a seguir para tomarte esas merecidas vacaciones sin que ello impacte tu negocio y/o el servicio que le brindás a tus clientes.
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Me resulta muy dificil desconectarme.
Pero por suerte, mi laburo me permite irme y trabajar desde bares, con lo cual, al año hago varios viajes donde mezclo paseo y trabajo.
O sea, hace mucho que no me voy 15 dias de vacaciones, siempre mezclo varios fines de semana largos de 4 o 5 dias.